El pasado otoño (27 de octubre de 2022) un grupo de alumnos de 1º Bachillerato realizó una ruta a través de varias sendas naturales por la Sierra de San Vicente.

Comenzamos el recorrido viendo algunas construcciones características de la zona como los “pozos de nieve” utilizados por los monjes que vivían en el zona, en el siglo XVII para compactar la nieve y convertirla en hielo para su venta.

A lo largo de la ruta los alumnos pudieron contemplar los restos de lo que se cree cueva y complejo monástico de los Santos Mártires de Talavera, en el pico de San Vicente y donde tuvieron que refugiarse huyendo de la persecución de los tropas romanas, mandadas por Diocleciano en el siglo IV. En este mismo entorno (pico de San Vicente) contemplaron los restos de una construcción defensiva, conocida como Castillo de San Vicente, de origen posiblemente musulmán (fechada en el siglo X) y después ampliado por los pobladores cristianos durante los siglos XI y XII, Desde él se domina el valle del Tajo (orientado hacia el sur) y la Sierra de Gredos (hacia el norte).

En el recorrido visitamos el paraje del Piélago, donde quedan restos de un complejo monacal que comenzó a ser habitado en el siglo XII (llamada Abadía Canonical de San Vicente de la Sierra), fundada por Alfonso VII y poblada por canónigos regulares de la Orden de San Rufo. En el siglo XVII (1687) se funda el primer Monasterio de la Orden Carmelita, junto a la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles o del Espino En el siglo XVIII (1714) se fundó el segundo Monasterio cuyos restos son los que perduran en la actualidad (iglesia –solo los muros- y restos del claustro –que es de propiedad privada-). Después fue ocupado de manera intermitente hasta poco antes de la Guerra Civil Española. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el monasterio se redujo a ruinas y los monjes tuvieron que huir. Sus bienes fueron expropiados.

A lo largo de la senda natural pasamos por formaciones boscosas características en interesantes. En el entorno del área recreativa encontramos un bosque de roble muy denso y bien conservado con ejemplares espectaculares por sus dimensiones. Se les explicó a los alumnos las peculiaridades del suelo y clima de la zona que favorece su desarrollo, así como los usos que los habitantes de la zona hacen del mismo. Otra de las formaciones boscosas que atravesamos en el descenso final hacia El Real de San Vicente fueron extensos y densos castañares (especialmente en la cara norte de la sierra). Los alumnos disfrutaron del entorno tan agradable que producen estos ejemplares y aprovecharon para recoger sus frutos (las apreciadas castañas). Igualmente se les explicó el origen de esta especie, condiciones que se dan en la zona para su desarrollo y aprovechamiento que los propietarios realizan de esta especie.

A los alumnos les pareció interesante el recorrido y, aunque un poco cansados al final, estarían dispuestos a repetirlo.